CorsariaBlog

4 de Noviembre de 2004

Triste, muy tristemente

Un día estaba yo triste, muy tristemente
viendo cómo caía el agua de una fuente.

Era la noche dulce y argentina. Lloraba
la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba
la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista,
diluía la lágrima de un misterioso artista.

Y ese artista era yo, misterioso y gimiente,
que mezclaba mi alma al chorro de la fuente.

lago_covadonga
Imágen. Lago Covadonga (Asturias)
Créditos: J.L. Herranz En grande

Rubén Darío
del libro Poesía editado
por Alianza Editorial
ISBN: 8420672793
Madrid (2002)


Escuchando: 'Holy Diver' (LP) - Dio - (1983)

Escrito por corsario | 3:00 PM
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