CorsariaBlog

27 de Octubre de 2004

El porvenir de mi pasado...

Eso fui. Una suerte de botella echada al mar. Botella
sin mensaje. Menos nada. Nada menos. O tal vez una
primavera que avanzaba a destiempo. O un suplicante
desde el Más Acá. Ateo de aburridos sermones y
supuestos martirios.

Bieszczady_polonia
Foto: Bieszczady (Polonia)
Créditos imágen: Voytec Tamaño grande.

Eso fui y muchas cosas más. Un niño que se prometía
amaneceres con torres de sol. Y aunque el cielo viniera
encapotado, seguía mirando hacia delante, hacia después,
a renglón seguido. Eso fui, ya menos niño, esperando
la cita reveladora, el parto de las nuevas imágenes, las
flechas que transcurren y se pierden, más bien se borran
en lo que vendrá. Luego la adolescencia convulsiva,
burbuja de esperanzas, hiedra trepadora que quisiera
alcanzar la cresta y aún no puede, viento que nos lleva
desnudos desde el suelo y quién sabe hasta (y hacia)
dónde.

Eso fui. Trabajé como una mula, pero solamente allí, en
eso que era presente y desapareció como un despegue,
convirtiéndose mágicamente en huella. Aprendí definiti-
vamente los colores, me adueñé del insomnio, lo llené
de memoria y puse amor en cada parpadeo. Eso fui en
los umbrales del futuro, inventándolo todo, lustrando los
deseos, creyendo que servían, y claro que servían, y
e puse a soñar lo que se sueña cuando el olor a lluvia
nos limpia la conciencia. Eso fui, castigado y sin clemen-
cia, laureado y sin excusas, de peor a mejor y viceversa.
Desierto sin oasis. Albufera.

Y pensar que todo estaba allí, lo que vendría, lo que se
negaba a concurrir, los angustiosos lapsos de la espera,
el desengaño en cuotas, la alegría ficticia, el regocijo a
prueba, lo que iba a ser verdad, la riqueza virtual de mi
pretérito.

Resumiendo: el porvenir de mi pasado tiene mucho a
gozar, a sufrir, a corregir, a mejorar, a olvidar, a des-
cifrar, y sobre todo a guardarlo en el alma como
reducto de última confianza.

Mario Benedetti

Fragmento de su libro de relatos

El porvenir de mi pasado
Ediciones Alfaguara
216 pgs
ISBN: 8420400165
Edición: 1ª
Año 2003

Escrito por corsario | 1:03 AM
Comentarios

Me encanta Mario Benedetti :D

A mi una vez me enviaron un mensaje en una botella, pero como soy un poco atontolinada me la bebí y ahora mi estómago no para de comunicar.

Dark kisses

Escrito por lua | 27 de Octubre de 2004 - 04:12 AM

Qué bello poema. La imagen de la botella echada al mar siempre me ha provocado unos deseos inmensos de que algun dia yo pueda encontrarme una. Debe de ser muy lindo, sorpresivo y emocionante.

Muchos saludos luneros (de lunes)

Escrito por Magda | 27 de Octubre de 2004 - 06:46 AM

Benedetti es una maravilla. Pensé poner una foto de una botella con mensaje, pero al final me pudo la belleza de ese parque natural de Polonia.

Saludos de miércoles Magda. :)*
Blue Kisses Lua. Y cuidado con ese mensaje en tu estómago. :)

Escrito por corsaria | 27 de Octubre de 2004 - 03:55 PM

buen poema, me has recordado que debo acabar mi lectura de Otcavio Paz....( que es eso de que los ateos somos aburridos, pero si somos bien entretenidos... ;D )

Escrito por lightme | 28 de Octubre de 2004 - 02:51 AM

Lo descubrí en la biblioteca, acabo de empezarlo y, sin querer, vuelvo a mi infancia, me abstraigo y al volver, me descubro entre lagrimas.

Escrito por vittoria | 4 de Enero de 2007 - 04:54 PM

Yo no conocia a Mario Benedetti, hasta que por casualidad me tope con táctica y estrategia y me enamore de él y ahora que estoy leyendo el porvenir de mi pasado estoy totalmente perdida por él. Benedetti eres lo máximo!!!!!

Escrito por Cosita Seria | 12 de Agosto de 2008 - 04:37 AM

golfo, golfo, cierrabares

Escrito por bea | 5 de Febrero de 2009 - 04:22 PM
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